jueves, 5 de abril de 2012

Un poema de Günter Grass mueve la política

Pablo Sebastián

El Manantial

Un poema de Günter Grass mueve la política

Pablo Sebastián
No deja de ser sorprendente y a la vez edificante el hecho de que un poema puede poner en jaque las mas conspicuas estrategias de las potencias militares que sobrevuelan el Oriente Próximo, y que llevan en su estela intrigas de la alta política y excitados a dueños y señores de la industria de guerra y del petróleo, que suelen ser los que sacan provecho de las crisis políticas y militares de esta parte del mundo, como la que amenaza abrir una guerra en Irán.
El escritor alemán y Premio Nobel de literatura Günter Grass ha denunciado en un poema, titulado “Lo que hay que decir”, y que ha provocado gran revuelo en Alemania e Israel, que el Gobierno de Tel Aviv tiene y oculta un gran arsenal nuclear con el que hoy amenaza el exterminio de la población iraní y pone en peligro la paz mundial. Un arsenal que no está sometido a las inspecciones de la ONU la que, al contrario, pretende inspeccionar y controlar el programa nuclear de Irán.
Lo que dice Grass del potencial nuclear de Israel es cierto, como cierto y justo sería que fuera controlado por las Naciones Unidas y sometido a los Tratados internacionales que existen sobre esta materia. Como es verdad que Israel tiene un alto porcentaje de responsabilidad en la eterna crisis del Oriente Próximo, donde su Gobierno se niega, entre otras cosas, a acatar las resoluciones de las Naciones Unidas en pos de una paz estable y duradera con sus vecinos.
Estos son hechos irrefutables a los que el escritor alemán añade que Israel prepara una “guerra preventiva” contra Irán mientras en Occidente se guarda un extraño silencio. Aunque la polémica –en cierta manera falsa y producto del complejo histórico y justificada mala conciencia de los alemanes (y sus políticos) sobre el horror del holocausto nazi en la II Guerra Mundial- se basa en que Grass le resta importancia al peligro y la a amenaza iraní, calificando de simples fanfarronadas las amenazas del líder iraní Ahmadineyad en las que anuncia que destruirá Israel con un ataque nuclear y un arsenal de bombas nucleares que según Grass no existe o nadie ha demostrado que existiera. Restar importancia a la amenaza verbal y militar de Irán es el flanco débil del poema de Grass, pero nada mas.
El escritor alemán acusa a los gobernantes de su país de actuar con el complejo del holocausto y de vender submarinos a Israel que el Gobierno de Tel Aviv podría utilizar como lanzadores de misiles nucleares contra Irán. Y ello ha levantado ampollas tanto en Alemania como en Israel, así como en Estados Unidos (donde el poder financiero judío es muy importante) y otros países de la UE y de la OTAN, donde ya podría estar preparándose el citado y a la vez temerario ataque preventivo de Israel (mas USA) a Irán, desatando una nueva guerra en la zona y un clima de inestabilidad internacional.
Que un poema haya provocado este revuelo es ya de por si un hecho relevante y algo que ha sido posible por el prestigio y la notoriedad que Günter Grass tiene en el mundo como escritor e intelectual. Y porque la onda expansiva de su denuncia tendrá un efecto “moral” disuasorio para quienes están a favor del ataque a Irán por motivos de orden, político (Obama ante las elecciones presidenciales), militar y económico, porque las industrias de la guerra y el petróleo suelen sacar partido de este tipo de guerras, como lo vimos en Irak.
De manera que si ahora Israel (y USA) atacara Irán la opinión pública occidental (y mundial) está avisada del riesgo que incluye este ataque preventivo. Y si el incendio de Irán se propaga a otras naciones, Günter Grass habrá tenido razón y su denuncia pesará mucho en el otro plato de la balanza, sin olvidar en todo esto que como intelectual y hombre libre Grass ha dicho lo que piensa y lo que siente y ese es un derecho que nadie puede frenar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario