Por Pedro José Madrigal Reyes
Sábado, 14 de Abril de 2012 23:30
Toca luchar, ¿acaso morir?
Blog del Autor / Bitácora de un Nicaragüense
La republica española que significó un salto cualitativo en cuanto a la consecución de derechos ciudadanos –autonomías, voto femenino, etc.- fue brutalmente asesinada por nacionalcatolicismo, con el apoyo absoluto de las potencias fascistas de la vieja Europa (Alemania e Italia) y de los ‘quintacolumnistas’, sin olvidar la indiferencia de las supuesta democracias del entorno que no supieron anticipar en aquellos hechos el germen de lo que luego daría lugar a su colapso bajo la bota del nazismo, y de la mayor contienda bélica en la historia de la humanidad -salvo los soviéticos-; de hecho, esa indiferencia se reflejó en un apoyo tácito que nunca adquirió la beligerancia necesaria dada la coyuntura del momento histórico.
En realidad ese siempre ha sido el comportamiento asumido por las ‘democracias’ burguesas, de hecho, durante la segunda guerra mundial no mostrarían su apoyo efectivo sino hasta que el frente soviético había mermado, demolido, las aspiraciones expansionistas del nazi-fascismo que ya se encontraba retrocediendo y abandonando las plazas conquistadas. La respuesta a esa conducta la encontraremos en el hecho de que el fascismo es el artilugio que permite a esas ‘democracias’ perpetuarse de manera artificial cuando las condiciones político-económicas no le son propicias; en ese sentido, se puede encontrar un gran paralelismo con la deriva fascista adoptadas por las ‘democracias’ burguesas al calor de la crisis económica que está generando tantísimas condiciones revolucionarias en la actualidad...
Volviendo al tema que nos ocupa… Perdida la Guerra Civil, los compañeros retrocedieron hasta la vecina república francesa. Allí serían reducidos a parias, reclusos de campos de concentración diseñados al efecto en donde carecían de absolutamente cualquier mínima condición de vida; la Francia de la Liberté, égalité, fraternité; dio la espalda a la causa republicana española y su tratamiento a los compañeros fue tan cruel y brutal como el dispensado por los fascistas… Y llegó lo impensado, la Alemania Nazi invade Francia; y entonces, los Rojos recluidos en los campos de concentración de la república francesa pasan voluntariamente de esos campos a las filas del ejército francés…, los compañeros asumen, como efectivamente era, que aquella era la extensión de la guerra que habían librado en suelo patrio…, y son incorporados a los frentes de luchas por su experiencia en combate de la que efectivamente carecían los soldados franceses… Pero la Francia cayó casi sin lucha, el ejército francés se desarticuló bajo la hegemonía de la quinta columna y solo quedaron las bolsas de ‘La Résistance’, a la que también se sumaron los ‘Rojos’…
Y vinieron nuevas batallas, más luchas, muchas derrotas, prisión, deportaciones, hambre, paredones de fusilamiento, campos de concentración, Mauthausen, cámaras de gas, hornos crematorios, exterminio, muerte; mucha muerte… Y al final, para los que sobrevivieron, la oportunidad de incorporarse nuevamente a la lucha contra el nazi-fascismo, esa oportunidad que solo fue posible gracias a que otros ‘Rojos’, los de la estepa, decidieron luchar hasta la última gota de sangre…, de hecho, y aunque la historia burguesa no lo observe, no lo reconozca, las primeras brigadas en entrar al París liberado, fueron las integradas por los republicanos españoles.
Y el nazi-fascismo fue derrotado, y nuevamente los ‘Rojos’ fueron traicionados por las ‘democracias’ burguesas que vieron en el régimen de Franco –impuesto por Hitler y Mussolini- la oportunidad de mantener su área de influencia bajo control, de hecho, sólo la URSS mostró voluntad de acabar con la dictadura franquista. Al final no hubo liberación para España, pues los otros, los compañeros, solo eran ‘Rojos’…
Y llegó la transición que supuso otra traición, esta vez a la historia de lucha y resistencia de aquellos que lucharon, de los que murieron por la República elegida por el pueblo español, de los que aún descansan olvidados en las cunetas, fosas comunes, caminos rurales, etc.; un traición que aún se perpetua…
Y si usted aún no se ha dado cuenta, el fascismo ha vuelto al poder y está dispuesto a emplear todos los medios a su alance para aplastar cualquier intento de emancipación; se ensaña con los débiles, persigue al que protesta contra el sistema, tortura –indica Amnistía Internacional-, criminaliza al diferentes; crea campos de concentración (CIEs) en donde los muertos suceden por autolesiones –eso dicen; no sé si alguien lo cree-; y la indiferencia se multiplica…
Toca luchar, ¿acaso morir?
Militante del FSLN
Comité de Solidaridad Sandinista
Casa Sandino
PLOMO
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